Servando Álvarez Domínguez, catedrático de Ingeniería Energética, lidera el Grupo de Termotecnia de la Universidad de Sevilla, que tiene un papel decisivo en el proyecto  Cartuja Qanat. En esta sustanciosa entrevista, este experto aporta las principales claves de la intervención en la Avenida Thomas Alva Edison, ofreciendo una interesante visión sobre la manera en que este proyecto es idóneo para una ciudad como Sevilla, tradicionalmente muy apegada en los modos de vida al uso de los espacios abiertos.

La participación de la US está prácticamente en la génesis del proyecto. ¿Cómo se produce la entrada de la Universidad en Cartuja Qanat?

Ayuntamiento de Sevilla, Emasesa y Universidad de Sevilla tienen una larga historia de colaboración y trabajo conjunto. Dentro de la Universidad de Sevilla, es el Vicerrectorado de Transferencia Tecnológica. Concretamente es este vicerrectorado quién propone al grupo de investigación Grupo de Termotecnia para colaborar en las líneas de Smart City y Ciudad Saludable, por su experiencia y creencia en la mismas. Esta colaboración, junto a Ayuntamiento, Corporación Empresas Municipales CEMS y el PCT Cartuja, fructificó en varias propuestas de éxito como el proyecto Cartuja Qanat. La idea y el objetivo eran claros, a ello se le unió la importante experiencia previa del grupo de investigación, en trabajos como el acondicionamiento natural de los espacios abiertos de la Expo 92, y la convicción de los socios y Zabala en la propuesta. Ese mix de esfuerzos y de entidades trabajando juntas dio lugar a una propuesta ganadora que fue muy bien valorada, y en la que la Universidad de Sevilla está poniendo su máximo empeño y esfuerzo.

¿Cuál es el alcance de la participación de la Universidad de Sevilla en el proyecto?

En síntesis, las actividades del Grupo de Termotecnia consisten en el desarrollo de tecnologías, procedimientos, herramientas e indicadores que permitan la implantación de medidas relacionadas con la utilización socialmente eficaz del espacio público. Lo anterior se concreta en su participación en 3 paquetes de trabajo. En primer lugar, lidera el paquete de trabajo 4, de definición y caracterización del catálogo de soluciones innovadoras”. En este paquete de trabajo se desarrolla el cuerpo del conocimiento necesario para la implantación de estas tecnologías, resolviendo los detalles a nivel de anteproyecto y caracterizando experimentalmente sus prestaciones en función de los parámetros de operación y climáticos. En segundo lugar, en el paquete de trabajo 5 tiene un rol protagonista junto con Emasesa en el diseño del piloto que contiene la implementación a escala real de algunas de las tecnologías desarrolladas en el paquete de trabajo 4. El piloto, como es sabido, está situado en la Avenida Thomas Alva Edison del Parque Tecnológico Cartuja. En ese mismo piloto, el Grupo de Termotecnia es el responsable de la puesta en marcha, operación inteligente y evaluación de las prestaciones finales de las dos estancias (anfiteatro y zoco). Finalmente, en el paquete de trabajo 3 desarrolla guías de diseño y una herramienta para la replicabilidad de las tecnologías y procedimientos desarrollados en los diferentes paquetes de trabajo a otros espacios urbanos de la ciudad de Sevilla o de ciudades con clima semejante en las que puedan desarrollarse con éxito intervenciones de control climático del espacio público.

¿Cuáles diría que son las principales fortalezas o ejes motores de Cartuja Qanat?

El espacio urbano se ha convertido en un territorio hostil para los ciudadanos debido a patrones urbanos insostenibles y no resilientes; un aumento exponencial del uso del transporte privado y la predominancia dada al automóvil frente al individuo en el espacio urbano; el “efecto isla de calor” motivado en gran medida por la generación antropogénica causada por los vehículos; y el calentamiento global, que, entre otros muchos efectos, empeora la intensidad de la isla de calor urbana.

Como consecuencia, el uso del espacio público se ha ido reduciendo de manera paulatina y en la actualidad existen numerosas situaciones en los que ha queda reducido a una mera conexión entre edificios o para dirigir el movimiento de los habitantes desde el edificio a los vehículos que se encuentran en las zonas de aparcamiento.

Es fundamental la reconversión de la mayor parte del espacio urbano, hoy destinado a la movilidad, para dedicarlo a la multiplicación de usos y derechos ciudadanos, convirtiendo las calles en lugares para la convivencia.

El eje motor del proyecto Cartuja Qanat es contribuir decisivamente a convertir la aspiración anterior en una realidad. Su lema es: “Recuperando la vida en la calle” y su propuesta es el desarrollo de intervenciones poco intrusivas en el planeamiento urbano orientadas a asegurar, en primer lugar, el confort del espacio público a través del control del ruido, de la calidad del aire y del confort térmico; y en segundo lugar, la atracción del espacio público a partir de la implantación de los servicios básicos para residentes (la diversidad de las personas jurídicas y la presencia de verde urbano). En los momentos actuales, de la pandemia del Covid-19, la idea adquiere aún mayor fuerza por cuanto las actividades en espacios exteriores adquieren un protagonismo inusitado frente a las realizadas en espacios cerrados.

¿Habéis desarrollado experiencias similares o parecidas en el pasado?

Desde diciembre de 1987 hasta fin de 1993, y por encargo de la Sociedad Estatal Expo 92, el Grupo de Termotecnia de la Universidad de Sevilla acometió los trabajos técnicos que permitieron desarrollar el proyecto de acondicionamiento de los espacios abiertos de la Expo 92. Este encargo no tenía precedentes a nivel mundial ni en lo referente a su objetivo ni mucho menos a su escala. El proyecto obtuvo premios nacionales e internacionales de investigación y tuvo una gran repercusión mediática durante todo su desarrollo, destacando los tres episodios del programa Tomorrow´s World de la cadena BBC.

Durante años sucesivos, una parte considerable de los elementos desarrollados en el trabajo se aplicaron como técnicas naturales de refrigeración y formaron parte de proyectos que incluían edificios de alta eficiencia energética. Entre ellos, destacan las colaboraciones en los trabajos de la Expo 98 en Lisboa y en la Expo 2010 de Shanghái.

En el tema de técnicas naturales y diseño urbano sostenible es relevante la participación del Grupo de Termotecnia en los proyectos europeos SINK+ sobre el potencial de las técnicas naturales de refrigeración, el proyecto GREENCODE sobre el desarrollo de un marco reglamentario para ordenanzas municipales que incluyeran la conservación de la energía en medio urbano y el proyecto POLIS que proponía estrategias de diseño urbano para garantizar un buen acceso a la ganancia solar, la iluminación natural y el enfriamiento pasivo. El objetivo era permitir que los diseñadores produjeran edificios cómodos y energéticamente eficientes rodeados de agradables espacios al aire libre, dentro de un contexto urbano que minimizara el consumo de energía y los efectos de la contaminación.

El proyecto Cartuja Qanat constituye por tanto la continuación natural de los trabajos de control climático que comenzaron con motivo de la Expo 92,  ampliando y actualizando los conceptos y procedimientos llevados a cabo en el trabajo original. Sin perder el espíritu de trabajo de aquella época, los 30 años transcurridos desde entonces han permitido  la incorporación de TIC´s en aspectos como sensorización remota o inteligencia artifical para la gestión óptima de las instalaciones usando control de presencia, preferencias de los usuarios, predicción climática etc. Asimismo, se incorporan componentes y estrategias innovadoras como control solar variable, disipación nocturna hacia el cielo, disipación hacia el terreno con regeneración evaporativa nocturna, almacenamiento térmico en Qanats o producción de electricidad solar,.

¿Qué espera de un proyecto como Cartuja Qanat para la ciudad de Sevilla y en sus ámbitos de actuación?

Tradicionalmente, el uso de los espacios abiertos como “zonas habitables” ha sido uno de los rasgos culturales de ciudades como Sevilla. Calles y plazas por un lado y los patios que existen en gran parte de los edificios históricos representativos por otro, exhiben numerosas técnicas para dulcificar los rigores de la estación cálida. Toldos, pérgolas, vegetación, fuentes y estanques son algunos de los recursos utilizados para convertir estos espacios urbanos en lugares habitables. El modo de vida de sus habitantes hace que Sevilla constituya el ámbito idóneo para desarrollar un proyecto como Cartuja Qanat.

Como se ha comentado, el proyecto va a generar una base de conocimiento completa y autosuficiente en términos técnicos y sociales. Este paquete permitiría el rediseño de las zonas de paso y estancia del entorno urbano de Sevilla cuando se vayan a acometer en el mismo las actuaciones de rehabilitación o restauración que constantemente tienen lugar en nuestra ciudad, con tres implicaciones: manteniendo o ampliando su funcionalidad original; de forma que se amplíen sustancialmente los periodos de uso mediante un tratamiento microclimático; y utilizando para ello soluciones naturales basadas en fuentes y sumideros medioambientales que posibiliten un balance energético positivo. Es decir, que la energía necesaria para su operación esté compensada con la energía que estas soluciones producen.

La ventaja de la aproximación propuesta es su carácter poco intrusivo en el planeamiento urbano y su inmediatez de aplicación sin requerir replanteos dramáticos de la ordenación urbana. Se integra en el planeamiento urbano existente y es de coste reducido.

¿Qué espera la Universidad a un proyecto como este?

En términos generales uno de los objetivos de la universidad es la producción de conocimiento que redunde en beneficio de la sociedad en su sentido más amplio y este proyecto está completamente alineado con el objetivo citado.

Desde un punto de vista más concreto, el piloto de la avenida Thomas Alva Edison puede convertirse en la extensión idónea del campus de Cartuja que acogerá en breve plazo al más del 25% de la población estudiantil de nuestra universidad.

Las condiciones de control climático y gestión del espacio que está posibilitando el piloto del proyecto Cartuja Qanat pueden convertirse en un sólido punto de partida para que la universidad planifique clases, conferencias o eventos en el zoco y en el anfiteatro que, junto al resto de la avenida, se conforman como espacios privilegiados al aire libre donde pueden en un futuro próximo incorporarse todas las tecnologías interactivas que pueden controlarse desde las aplicaciones móviles.